miércoles, 10 de agosto de 2011

El gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende


En 1970 llegó Salvador Allende al poder por las vías democráticas, esto era la primera vez en la historia de un país de occidente que un marxista había llegado al poder por estas vías y marcaba el comienzo de una nueva etapa en la historia de Chile. 

            Los chilenos habían tenido ya desde la década del 30’ gobiernos que aplicaban un modelo económico de corte desarrollista, es decir gobiernos con estado fuerte y con participación activa en la producción y la distribución, tal como lo hizo a través de CORFO. Su predecesor de Allende, Eduardo Frei había comenzando la revolución en libertad, lo cual hasta cierto punto había rendido frutos. Chile gritaba desde mediados del S. XX cambios profundos en la estructura socio-económica del país, la conciencia nacional había despertado y Salvador Allende con su gran oratoria había captado todo ese sentir de cambio y esperanza.

            Allende con un discurso de cambio, progresista llegó al poder y empezó a aplicar reformas inmediatas que desde un primer comienzo chocaron con los intereses de los grupos de poder económico y con los intereses de los Estados Unidos, la nacionalización del cobre había ocasionado un revuelo por Washington, pues la empresa Anaconda Mining Company era de propiedad de los Rockefeller y el imperio gobernando por Nixon dispuso junto a la CIA comenzar una serie de boicot económicos al gobierno popular.

            Las medidas que tomaron como el embargo del cobre chileno, la negación de préstamos y la exhortación a la no inversión en tierras mapuches por parte de empresarios extranjeros buscaban poner en aprietos al gobierno de Allende, el cual tuvo gran coraje y resistió ante los embates del imperialismo. Pero pronto todo esto empezó a pasar factura, el primer año de gobierno de Allende, las fuertes reformas habían dejado al país con un déficit de más de 13%, las reservas internacionales disminuyeron en un 67%, y la inflación empezó a dispararse, debido a que gran parte de este déficit empezó a pagarse con emisión de moneda inorgánica aumentando la circulación de moneda de 167% a 365% de 1971 a 1972. El fuerte gasto social del gobierno era insostenible a largo plazo, por lo cual requería la nacionalización urgente de la banca y cada vez más empresas para poder mantener dichos gastos, es así que para 1972 el gobierno ya era dueño del 70% de los medios de producción en Chile.

            Esta situación se vio empeorado por el boicot que la derecha empezó a hacer al gobierno, lock out, acaparamiento de la producción de mercancías, y otra serie de medida por parte de los empresarios ahondaron el desabastecimiento de productos de primera necesidad en el gobierno chileno, formándose largas colas ante las cuales el gobierno las combatió con las JAP (Junta de Abastecimientos y Precios) pero aún así la situación ya estaba echada.

La CIA invertía gran cantidad de dinero en promover estos boicots, pues tenía la consigna de desestabilizar como sea al gobierno de Allende. La situación política se había polarizado al máximo, la derecha extrema y la ultra izquierda tomaban las calles como centro de peleas y esto era cosa de todos los días, la polarización política había dividido a familias enteras entre los pro-allende y los que no estaban a favor de Allende.

Entonces Allende tomó la decisión final para poder salir de este caos político y darle una solución pacífica, convocar a un plebiscito donde si ganaba el SÍ el pueblo ratificaría el poder de Allende, ahuyentado cualquier intento de golpe de estado, y si ganaba el NO Allende se iría con la cara en alto diciendo que el pueblo decidió y que no se va por las presiones de los grupos de poder económico.

Es entonces que las fuerzas armadas que ya venían organizando el golpe de estado entran en acción, el 11 de septiembre de 1973 toman por asalto el Palacio de la Moneda para  sacar por la fuerza al presidente Allende, este en un gesto heroico no se rinde y luego de dar su último discurso a su amado pueblo, y con los sonidos de las explosiones de los bombardeos de la fuerza aérea, Allende toma el fusil AK-47 que le había regalado Fidel Castro en su visita de 24 días a Chile y se dispara en la barbilla… exclamando ¡ALLENDE NO SE RINDE MILICOS DE MIERDA! Terminando así de concretarse uno de los actos más lamentables de la historia de Chile, un golpe de estado que daría inicio a una época oscura de persecución y violación de DDHH por parte del gobierno militar.

Allende podrá ser criticado por sus excesos en materia de política económica, pero no quitemos el mérito de que tuvo que gobernar un país con una derecha muy resistente y que boicoteaba toda propuesta de Allende y encima tenía que lidiar con el acoso permanente de la CIA y los Estados Unidos. Allende duro tres años en el poder con todo un carga montón político de sus enemigos políticos, los cuales fueron implacables a la hora de atacar a Allende. Es así como llega a su fin el intento de llegar al socialismo por las vías democráticas en la República de Chile.