sábado, 4 de febrero de 2012

La Nueva Guerra Fría: El nuevo escenario geopolítico


Luego de la negativa de Rusia y China de apoyar una resolución de la ONU contra el régimen Sirio de El Asad; se ha abierto un nuevo escenario que ya era cantado desde hace tiempo; la unión de Rusia y China como bloque opositor a la hegemonía de los países ganadores de la Segunda Guerra Mundial: Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

La creciente escalada de tensiones en Medio Oriente en torno a Irán, se ha venido agravando por la insistencia de Israel de atacar sus bases nucleares; bajo pretexto de defender a su población de un “Segundo Holocausto”; por otra parte esto se agrava con las tensiones entre suníes y chiíes en países como Iraq y Bahréin; y el apoyo de la monarquía absoluta de Arabia Saudita al grupo minoritario (los chiíes) para seguir enquistados en el poder.

Todo esto configura un nuevo escenario en la Política Internacional; donde Israel y Arabia Saudita consolidan una alianza militar con la finalidad de dar libre acceso a la Fuerza Aérea Israelí al cielo árabe en caso de un conflicto militar con Irán, y a su vez, ambos países refuerzan su alianza militar con los Estados Unidos, que junto con Francia han estado enviando una serie de tropas a la península Arábiga para hacer entrenamientos militares con la finalidad de prepararse para un conflicto bélico en la zona.

Irán no se ha quedado atrás y ha buscado apoyo internacional frente al constante aislamiento del cual viene siendo objeto por parte de Estados Unidos y la Unión Europea (este último actor, ha decretado el embargo del petróleo iraní para poder afectar de manera directa la economía persa), lo cual ha llevado a M. Ahmadinejad (presidente iraní) a visitar a sus socios en América Latina (Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Cuba) para reforzar sus relaciones políticas y entretejer de esta manera un lazo que amortigüe los efectos negativos de sus opositores.

Siria se mantiene en una Guerra Civil, la cual quiere ser usada de pretexto para poder ser intervenida en aras de la defensa de la población civil, pero lo que se busca en el fondo es cercar cada vez más al régimen de Irán, pero Rusia ha reaccionado rápidamente y a enviado a su único portaavión “Almirante Kuznetsov” a proteger los mares sirios y a dejar en claro que no dejará que se repita la historia de Libia en este país.

Mientras tanto, China aprovecha este momento y refuerza sus lazos comerciales con Irán y Pakistán, lo que le cae a pelo al régimen persa, el cual ha perdido a sus clientes europeos, pero a su vez, alinea su industria energética para alimentar al gigante asiático con la construcción de oleoductos que vayan desde el sur de Teherán hasta el oeste chino, a cambio, el régimen chino asegura su respaldo político y militar a los persas contra cualquier agresión de Estados Unidos y sus aliados.

La India al ver el aumento de la cooperación técnico-militar y comercial entre Pakistán y China, busca reforzar su alianza militar con los Estados Unidos, para proteger su soberanía nacional ante cualquier agresión pakistaní, ya que ambos países tienen un conflicto histórico a raíz de la región de Cachemira, lo cual ya ha llevado a enfrentamientos militares en los años anteriores.

La región de Asia Pacífico es ahora el escenario por donde recorre la mayor cantidad de comercio internacional; ante ello, Estados Unidos ha re-direccionado su política exterior para poder recobrar protagonismo en este escenario y ha colocado nuevas bases militares en Australia, pero ha encontrado a China bien posicionada, la cual quiere consolidar su influencia en dicha región; pero el punto más álgido y delicado en esta parte del mundo, es la Península de Corea, donde ahora último ha habido un cambio de gobernante en Corea del Norte, lo que todavía no deja claro cuáles serán las consecuencias reales de dicho cambio político, pero por mientras, Corea del Sur y Japón toman sus provisiones ante cualquier situación bélica que se pueda desatar. China está decidida a apoyar a Corea del Norte al precio que sea para evitar tener una frontera terrestre con un país tan capitalista como sería una Corea unificada y Estados Unidos ve en este coyuntura una oportunidad para seguir acorralando a China con bases militares, las cuales ya las tiene desplegada por todo Asia Central, Taiwán, Japón, el Sudeste Asiático y Corea del sur, con la finalidad de poder tener mayor poder de negociación con China en la guerra de divisas en la que están entrampadas ambas potencias.

Por otro lado, Reino Unido atraviesa una crisis económica que amenaza la estabilidad de cualquier gobierno parlamentario, lo que obliga a los ingleses a buscar un tubo de escape a sus problemas, y aplica su fórmula ya conocida de provocación militar, en esta ocasión, contra los persas y ahora último, contra los argentinos, ante ello, los gauchos han llevado hasta ahora, con éxito una campaña diplomática por el continente americano que les ha resultado favorable en todos los países de la región a excepción de la Comunidad del Caribe; para apoyar su reclamo LEGÍTIMO sobre las Islas Malvinas; siendo el último gran triunfo de la diplomacia argentina, la aprobación de todos los países de Sudamérica, el impedimento del desembarco en sus puertos, de cualquier embarcación que porte la bandera de las Islas Malvinas.

Brasil es ya el hegemón de Sudamérica; la consolidación de su economía y el aumento constante de su influencia política en los países de la región, le ha dado las herramientas para poder tener mayor vos en el escenario internacional; escenario donde ha buscado estrechar y fortalecer su alianza comercial con China, lo cual deja en claro en qué bando se posicionaría, al igual que la mayoría de países de Latinoamérica, como Venezuela, Bolivia, Ecuador, Argentina, Nicaragua, Cuba, que tienen una posición crítica con respecto a los Estados Unidos, lo que lo va dejando a este último con menos aliados en la región (Colombia, México, Costa Rica, Panamá y Chile).

Así mismo, hay actores internacionales que aún no definen o no tienen una posición clara en este nuevo escenario internacional, es el caso de Alemania, que no apoya la actuación británica frente a Irán por un lado, y  por el otro, estrecha sus relaciones comerciales con Rusia, pero a su vez, tiene una economía muy ligada al mercado europeo, el cual tiene una clara alienación con la potencia de Estados Unidos; potencia, que mantiene bases militares colocadas por todo el territorio alemán desde el final de la Segunda Guerra Mundial, con la finalidad de evitar que los germanos vuelvan a rearmar un ejército grande e influyente en la región.  

Otro escenario es África, donde a excepción de Sudáfrica y Marruecos (ambos pro Estados Unidos) los demás países son tan inestables económica y políticamente, pero que son de mucha importancia geoestratégica debido a la gran cantidad de recursos naturales que poseen y que son muy importantes para las grandes potencias (las reservas de petróleo de Sudán, Chad y Nigeria, las minas de cobre de Zambia y Zimbabue, los recursos minerales del Congo, etc.).

Finalmente, es aún incierto la política exterior de países como el nuestro, el cual ha tenido una influencia estadounidense desde comienzos del S.XX pero que ha ido decayendo en los últimos años, siendo reemplazada por la influencia china y brasileña, lo cual aún está por ver, cual es lo que terminará finalmente sopesando en las decisiones internacionales del Perú; más aún, en un escenario cercano de mayores tensiones diplomáticas y geopolíticas con Chile (aliado de Estados Unidos) debido al juicio que estamos afrontando actualmente en la Corte de la Haya.