miércoles, 16 de noviembre de 2011

La alianza estratégica entre Alemania i Rusia



Desde los comienzos de la geopolítica, alianza entre Rusia y Alemania, se ha visto como una amenaza al liderazgo que ha tenido Estados Unidos y Gran Bretaña respectivamente, esto se debe a varios factores: Rusia es un país con una gran cantidad de recursos naturales (energéticos, mineros, agrícolas, etc.) de los cuales, son sus recursos energéticos lo que le da a este país una posición estratégico en el sistema internacional.

Por otro lado tenemos a Alemania, un país que desde su unificación con Otto von Bismarck en 1871, demostró ser un país listo para competir la hegemonía mundial con el mundo anglo-sajón, esto se demostró en varias acciones tomadas por los alemanes, primero, bajo la forma del Imperio Alemán liderado por Guillermo II (1888-1918), cuyas políticas estuvieron enmarcadas dentro de una política imperialista que terminó por chocar con los intereses de Gran Bretaña y esto finalmente desató la I Guerra Mundial. La derrota alemana en esta guerra, conmovió la visión alemana de dominio mundial, cuya retórica fue tomada nuevamente por Adolf Hitler, que tomó la idea de dominación mundial, y bajo la forma del III Reich llevó a cabo toda una política expansionista.

Estas ideas fueron apoyadas en las ideas de Friedrich Ratzel[1] y Rudolf Kjellén[2]  y que luego Karl Haushofer[3] concretaría todo ello, creando el concepto de Lebesbraum (Espacio Vital) cuya definición se basaba en que todo estado pequeño pero poderoso debía de expandirse para seguir manteniendo su estatus, esto llevado a la realidad nazi, fue traducido en que Alemania para poder seguir creciendo y desarrollándose debía expandirse, especialmente hacia los pueblos de Europa del Este y debía contar como aliado a Rusia, quien consideraba como su aliado natural, para lo cual debía de darle más importancia a esta alianza que a la alianza que estaba llevando acabo con Italia de Benito Mussolini.

Todo este afán expansionista llevado a cabo por Alemania, desembocó nuevamente en guerra, dándose la II Guerra Mundial, cuyas consecuencias terminaron por frustrar nuevamente la geopolítica alemana y condenó a Alemania a estar dividida en dos partes (hasta la reunificación alemana en 1991) y caer bajo la órbita de influencia de los Estados Unidos por el lado Occidental y la influencia de la Unión Soviética por el lado Oriental (hasta 1991).

Pero es justamente en este periodo donde podemos ver un primer intento de alianza estratégico contemporáneo entre Alemania y Rusia; Adolf Hitler y Joseph Stalin habían firmado un pacto de no agresión conocido como el “Tratado Ribbentrop-Mólotov”  en el cual también se acordó la repartición de Finlandia, Polonia y Europa del Este, para de esta manera poder concretar la hegemonía de ambos países en esta región del mundo. Este pacto produjo preocupación en Gran Bretaña y Francia que veían que una unión entre ambos estados podrá poner en jaque el poder anglo-francés y por ahí a los Estados Unidos y con ello su hegemonía que tenían en el mundo.

El sustento del poder ruso-alemán radica en su ventaja en el poder terrestre que ambos tienen, y la superioridad de ambos en este terreno ha sido histórico, Alemania lo demostró en sus guerras que tuvo contra Austria y Francia en el periodo de la Unificación Alemana y el coraje con lo que enfrentó la I Guerra Mundial en las trincheras desperdigadas por todo Europa Occidental del Norte, lo mismo sucede con Rusia, quien conquistó Asia Central y el Cáucaso frustrando las pretensiones británicas sobre estas regiones debido a que el Imperio  Británico nunca pudo usar todo su arsenal marítimo en medio de este escenario bélico.

Aleksander Dugin, uno de los más resaltantes teóricos del nacionalismo ruso, menciona que la venta de Alaska fue algo estratégico, debido a que mantener esta enclave en otro continente, hubiera implicado al Imperio de Rusia, a tener una fuerza marítima fuerte en el Pacífico Norte que pueda defender y rivalizar con el creciente poderío naval de los Estados Unidos, algo en lo que estaba en desventaja, esto se puede reforzar con la derrota rusa en manos del Imperio del Japón en 1904, luego de que un país emergente de ese entonces, le ganase la guerra al Gran Imperio Ruso. La idea de Rusia era consolidar su poder terrestre en Asia Central y el Cáucaso para luego poder salir al Mar Arábigo a través de su expansión hacia el sur por territorios de Afganistán y Pakistán para luego recién empezar a crear una flota naval capaz de competir con el poder marítimo de Gran Bretaña y Estados Unidos.

El poder terrestre de Alemania y Rusia no pasaron desapercibido por la Geopolítica y fue Halford J. Mackinder; geopolítica británico miembro de la Real Sociedad Geográfica, donde mencionó que la supremacía británica se encontraba en riesgo frente a los vastos poderes continentales dotados de condiciones físico-geográficas permanentes y que una alianza entre Alemania y Rusia daría un control sobre el heartland y con ello tendrían el control de la isla mundial y el control del mundo. Pero Mackinder se equivocó al decir que el control del Heartland pasaba por el control de Europa Oriental, ello se demostró luego que Adolf Hitler ocupará esta región, y posteriormente avanzara hacia Rusia, no pudiera lograr el objetivo de controlarla, perdiendo catastróficamente en la Batalla de Stalingrado (1942-43) con 800 mil muertos alemanes de por medio.

Ante ello Nicholas Spkyman; geopolítico estadounidense, analiza y se da cuenta que el control del Heartland pasaba por el control de Asia Central, ya que  si controlas esta región, debilitas el poder ruso, y controlas la expansión de la influencia rusa. Asia Central dentro del esquema ruso, es de suma importancia, debido a que aquí están grandes yacimientos de petróleo y gas natural, lo que hace que junto a la región del Círculo Polar Ártico sean los dos lugares que concentran sus reservas de energía. Pero la extracción del petróleo en Asia Central es mucho más fácil que del Polo Norte, ya que en este último, por la situación climática y por factores geográficos es mucho más cara la obtención de petróleo y gas.

Cuando la Unión Soviética se desintegra y se forma diversos estados en Asia Central, Cáucaso y Europa Oriental, Rusia entiende que es trascendental mantener una influencia en esta región, pero cuyo objetivo no se ha logrado del todo, muestra de ello es que los Estados Unidos ha desplegado una serie de bases militares por países como Kirguistán (donde está la Base de Mantara, donde se ubica la pista de aterrizaje para bombarderos B-2 y B-58) Tayikistán o Turkmenistán, cuyo objetivo es tener bajo control militar la región de Rusia, China, India e Irán. Otra muestra de la pérdida de su influencia se da en el Conflicto de Osetia del Sur en el 2008, donde Rusia intenta doblegar el intento de autonomía georgiana sobre la política exterior rusa, para pasar a estar bajo la influencia militar de la OTÁN, que es el brazo armado de EEUU, pero que al final, luego de intensos bombardeos sobre la capital de Georgia, Rusia sigue manteniendo su hegemonía en esta región.

Pero a raíz de la crisis económica y política del sistema internacional, Rusia ha sacado provecho de esto, al igual que su aliado del este como China. Rusia y China tienen un intercambio comercial de 90 mil millones de dólares, lo que lo convierte en el primer socio comercial de Rusia, mientras que el intercambio comercial entre Rusia y Alemania ya pasó la barrera histórica entre ambos llegando a los 70 mil millones de dólares, siendo el segundo socio comercial, todo esta relación comercial ha venido siendo fortalecida desde los años de la presidencia de Vladimir Putin de Rusia y Gerhard Schroder, ex Canciller Alemán del Partido Socialdemócrata, en donde se firmó el convenio para la construcción del gasoducto Nord Stream que permita vender el gas ruso a Alemania, de manera directa por el Mar Báltico, sin tener que pasar por territorios polacos y ucranianos, gasoducto que se ha puesto en funcionamiento a comienzos de noviembre del 2011, durante la gestión del presidente Dmitri Medvédev y la Canciller alemana Ángela Merkel, lo que refuerza mucho más la alianza económica entre estos dos países. Algunos críticos consideran que esta alianza sería utilizada por Rusia para poder chantajear a la Unión Europea con el aprovisionamiento de recursos energéticos, pero por otro lado, esta alianza es vista con buenos ojos, porque acerca cada vez más al destino inherente de unión de ambos países.

Esta alianza entre Medvédev-Merkel es visto por muchos como una continuación de la alianza que hubo en su momento entre Hitler-Stalin, por lo que países como Ucrania y Polonia se mantienen en una posición expectante por que atenta contra sus intereses nacionales. Alemania es hoy por hoy un país con un gran poder económico en el mundo, es el primer exportador e importador del mundo con una población de 80 millones de habitantes, con un gran poder financiero en el mundo y es el líder indiscutible de la Unión Europea junto con Francia. Por otro lado está Rusia, que es una potencia energética, tiene una influencia política notoria en Europa Oriental, también en Asia Central junto con China y tiene un poder militar, el cual está siendo repotenciado para tener la operatividad que había durante la Unión Soviética.

La Unión Europea, que descansa sobre el núcleo franco-alemán, tiene hoy la oportunidad de poder entablar una relación estratégica con Rusia y es que una alianza entre Alemania y Rusia, es casi implícito que también es una alianza entre la Unión Europea y Rusia, a excepción de Gran Bretaña, que sigue siendo el aliado incondicional y vasallo de los Estados Unidos, y que siempre ha dejado en claro su posición poco pro-europea.

Entonces la formación de una alianza París-Berlín con el eje Moscú-Pekín siendo, Alemania y Rusia el engranaje principal, sería dar creación a un bloque anti hegemónico Americano-Británico que pondría en serios aprietos la hegemonía unipolar de este bloque. Es por ello que los Estados Unidos están alerta y ante ello ha desplegado una serie de escudos anti-misiles en países de Europa Oriental como Polonia, República Checa (el más americanista de todos los países europeos) y en su aliado incondicional de Turquía, para poder paralizar la expansión de la influencia rusa dentro de toda la planificación militar de la OTÁN contra Rusia. Rusia por su parte, ha visto esto como una amenaza contra su soberanía nacional y ha decidido empezar a reforzar militarmente su enclave europeo de Kaliningrado para poder bloquear todo este arsenal militar despegado en la región.

Pero, ¿Qué factores se necesita para que la alianza ruso-alemana se llegue a concretar? En la actualidad ya hay una alianza económica clara y fuerte entre ambos países, pero no existe aún una alianza militar entre ambos países, tal y como si existe entre Rusia y China. La alianza militar no se ha llegado ha concretar por dos factores principalmente: primero, porque Alemania luego de la II Guerra Mundial, dejó de lado sus sueños de expansión por el mundo a través del poder político-militar y se centró en el poder económico, y segundo porque los Estados Unidos, desde su victoria en la II Guerra, colocó una serie de bases militares en el país germano para poder controlar todo los movimientos de Alemania en esta materia.

Y es que el poder militar de Alemania en la actualidad no es una fuerza que preocupe a los Estados Unidos, por dar un ejemplo, la Luwftwaffe (Fuerza Aérea de Alemania) solo cuenta con 260 aviones de guerra, mientras que la Fuerza Aérea de Rusia cuenta con 4’500 aviones y los Estados Unidos, con 7’500 aviones de guerra. No olvidemos que Alemania tampoco cuenta con bombas nucleares, armas que si tienen los ejércitos de Estados Unidos y Gran Bretaña, Rusia, China y Francia por el otro.

Entonces, para poder llegar a concretar un bloque anti-hegemónico en el mundo pasa fundamentalmente por una alianza entre Berlín-Moscú que arrastraría consigo una alianza entre París-Berlín-Moscú-Pekín que permitiría tener el control sobre el heartland y con ello sería destruida la unipolaridad del sistema internacional y es que el poder económico alemán sumado al poder militar ruso si es un contrapeso al poder de los Estados Unidos. Este escenario puede ser fortalecido si es que se da una victoria del Partido Socialista en Francia, la continuidad de Ángela Merkel en Alemania y la probable victoria de Vladimir Putin en Rusia que fortalecer esta alianza. Y otro factor es la retirada de los Estados Unidos sobre Afganistán e Iraq, debido a que los Estados Unidos están centrando su interés en Asia-Pacífico en su competencia por este mercado con la China, lo que lo mantendrá muy ocupado, desatendiendo así, la región de Eurasia, algo que debe ser aprovechado al máximo por Rusia y Alemania para poder concretar esta alianza natural que pueda volver a ordenar el sistema internacional.