miércoles, 24 de agosto de 2011

Reforma del Comercio Internacional


El comercio es hoy por hoy la piedra angular de cualquier economía, cualquier país que busque su progreso y su crecimiento económico debe de tener presente esta importantísima actividad. Pero esta actividad económica ha sufrido una serie de transformaciones debido a los efectos de la globalización. Ante ello debemos de tener en claro el lugar que nuestro país ocupa en el comercio internacional. El Perú cuenta con uno de los mayores puertos del pacífico sur, compitiendo con altos niveles con los puertos de Valparaíso (Chile) y Guayaquil
(Ecuador).

Pues bien, para poder incentivar el comercio internacional en nuestro país debemos de mejorar nuestras infraestructuras existentes, la creación de puertos especializados dentro de este rubro es de primordial importancia, la reinversión de las ganancias en máquinas que mejoren la productividad de nuestras empresas y por ende de nuestras exportaciones, es otro de los puntos que se debería de dar. La especialización de nuestros puertos ayudaría a mejorar nuestra competitividad internacional y ayudaría reducir los costos de las operaciones portuarias. Así, iniciativas como la construcción del puerto minero del Terminal de Ventanilla o la construcción del puerto minero de Vegueta, son medidas que ayudarán al mejoramiento de nuestra capacidad comercial para poder afrontar los retos de la globalización.

La inversión en mejora de infraestructura se debe de dar bajo la modalidad de Asociación Público Privada (APP) en la cual el estado se compromete a poner el dinero que faltaba para completar la rentabilidad esperada por el inversor privada en caso de que esta no llegase a cumplir las expectativas, o sea sería una inversión segura sobre todo para las AFP’s que están siempre en búsqueda de inversiones seguras por el alto índice de riesgo de sus capitales; por otro lado la inversión en materia portuaria bajo la modalidad APP no afectaría la soberanía nacional, puesto que el estado peruano seguiría siendo dueño de los puertos, tengo que ser enfático que mientras la inversión privada no afecte ni la soberanía nacional ni los intereses de la patria es correcto poder aceptarlo, siguiendo esta línea la inversión de capital chileno en nuestros puertos debería ser una opción a la cual deberíamos negarnos pues esta afecta a los intereses de la patria por lo cual debería quedar descartado desde el inicio.

Otras de las medidas que el estado debe de tomar es la capacitación del pequeño y mediano exportador, pues así estaríamos dándole las herramientas necesarias para que pueda estar preparado para afrontar los retos que significa competir con las grandes empresas exportadoras de los países del primer mundo.

El fomento de las cooperativas es fundamental para poder crear pequeñas y medianas empresas (PYMES) que obtengan mayores beneficios lucrativos y más altos índices de productividad. Con respecto a las firmas del TLC, estos tratados deben de ser rigurosamente estudiados antes de ser firmados, pues si bien es cierto que nuestra economía necesita abrirse más mercados para poder posicionar nuestros productos, no podemos empezar una carrera alocada de firmas de TLC sin medir las consecuencias para nuestro mercado interno. En ese aspecto, es que propongo la creación de un mercado libre a través del organismo de representación sudamericana “UNASUR” con el cual se pueda dar un libre tránsito de nuestras mercancías por todo el continente sudamericano. El desarrollo de nuestro mercado interno como parte de fomentar el comercio es otra de las medidas que se deben de tomar, puesto que esto a la vez ayuda a la descentralización del país; descentralización que se ha comprobado que no alcanza solo con plantear reformas de descentralización política y burocrática, si no es primordial que el foco de actividades económicas se distribuya por todo el territorio nacional, de esta manera, ciudades como Chiclayo, Trujillo, Piura, Cajamarca, Arequipa, Cuzco, Puno, Iquitos serían los nuevos focos económicos del país con lo cual controlamos una serie de problemas que se genera por la inmigración provinciana a la capital, dado que las oportunidades laborales se encontrarían también en estas ciudades.

Por otra parte, la protección de la industria nacional es indiscutible, un gobierno soberano debe de tomar la bandera de la protección de lo nuestro y ello incluye nuestra industria. Debemos entender que la globalización y la movilización de capitales destruyen a nuestras industrias nacionales debido a mecanismos como el dumping, y otra serie de acciones que impiden competir en las mismas condiciones de igualdad lo que conlleva a una quiebra segura. Para tal efecto, el estado debe de llevar una serie de políticas regulatorias al comercio internacional para poder proteger a nuestras mercancías nacionales de las extranjeras. Con esto no se tome a mal en pensar que buscaríamos cerrar nuestro mercado al comercio exterior, solo estaríamos aplicando política que países del primer mundo hacen con su propia industria tales como Estados Unidos o la Unión Europea (continente súper proteccionista).

Estas medidas arancelarias y para arancelarias no afectarían a los países de nuestra América latina, pues ya dijimos que con estos países buscaríamos la creación de un mercado común en beneficio de nuestras economías nacionales.

Otro de los aspectos que se debe de tomar en cuenta es la especialización, nosotros como cualquier otro país somos países con ventajas y desventajas, por lo tanto deberíamos dar un uso eficiente de nuestros recursos y destinar estos a la producción de aquellos productos en donde nuestra eficiencia sea mucho mejor, de esta manera la competitividad a nivel internacional de nuestros productos bandera será alta. Dentro de esta lógica el estado peruano debe de asumir con firmeza la implementación de una política de estado de patentar todos los productos nacionales y hacerlos productos banderas, con esto liquidaríamos la discusión que tantas veces se genera en torno a si un producto es o no peruano.

La implementación de políticas anti-monopolios sería una medida que ayudaría a la eliminación de una de las fallas de mercado más repetitivas, puesto así el estado debería velar porque dentro del juego libre de la oferta y la demanda se pague el precio justo por los productos sobretodo de los pequeños productores.

Por otra parte el fomento del COMERCIO JUSTO por parte del estado debe de ser una política de estado; medidas como: Garantizar para los trabajadores o trabajadoras un salario justo, mejorar las condiciones de seguridad e higiene del lugar de trabajo, fomentar la igualdad de oportunidades para las mujeres, proteger los derechos de los niños, salvaguardar las minorías étnicas y preservar el medio ambiente son algunas de las acciones que se debe de tener en cuenta para promover dicha política comercial.

En resumen para terminar este breve artículo, enumeraré las propuestas
vertidas por mi persona:
1. Mejora de las infraestructuras portuarias
2. Re-inversión de ganancias en mejora de tecnología.
3. Especialización portuaria.
4. Inversión Público Privada en infraestructuras portuarias.
5. Capacitación del pequeño y mediano exportador.
6. Fomento de las cooperativas en los pequeños exportadores.
7. Anteposición de la soberanía nacional frente a los TLC.
8. Fomento de la creación de un mercado libre regional sudamericano.
9. Apoyo a la expansión del mercado interno.
10. Protección de la industria nacional con medidas arancelarias y
paraarancelarias.
11. Fomentar la especialización de nuestra economía para mejorar la
competitividad a nivel internacional.
12. Defensa de los productos nacionales y su patentación para evitar plagios
de productos.
13. Implementación de la política del Comercio Justo como política nacional.